El concurso plantea la creación de un gran equipamiento escolar en Allschwill, una zona residencial de poca densidad, en el único emplazamiento libre de gran dimensión existente en la zona. El proyecto busca mantener el vacío de uso público mientras se formaliza con atención al entorno próximo. A continuación el proyecto del equipo conformado por RaichdelRio con Davide Lorenzato Arqs y Martin Kurmann Arqs.
Un análisis cuidadoso del programa arroja dos tipos de piezas: las grandes y de uso común para toda la escuela (gimnasio, escuela de día, escuela de música y talleres) y el aulario específico de las escuelas primaria y secundaria.La decisión proyectual consiste en colocar todo el programa común en planta baja, cubrirlo con un manto vegetal y formalizar la escuela como un pequeño pueblo, generando de este modo un apego sentimental por parte de los alumnos hacia la parte de la escuela a la que pertenecen y evitando una la tentación de campus universitario que consideramos no apta para niños de entre 3 y 12 años.
Esta diferenciación y la idea de poblado se ve reforzada en los materiales: una pieza de hormigón ocre, excavada por láminas cerámicas de color allá donde el alumno se relaciona con ella (porches, ventanas, planos con puertas…), con un color específico para cada una de las partes (amarillo en la escuela primaria, azul en la secundaria y blanco en la administración).
El proyecto genera una planta baja de amplios porches comunes, con una secuencia de vacíos estrechamente vinculada al entorno, y una planta primera con zonas de juegos controladas y separadas por edades, con un grano y formalización cercano al del resto de la ciudad. Ambas masas se ven excavadas por las circulaciones, siempre en contacto con el exterior y dando lugar a espacios de encuentro y relación. La propuesta consigue de este modo acoger un programa de gran escala en una formalización de pequeño poblado, haciéndose coherente tanto con el entorno como con el uso que se le va a dar.
